El Social proof o prueba social es una garantía que tienen los consumidores para consumir lo que se debe consumir.

Este fenómeno no es nuevo, lleva años en nuestro subconsciente y ha hecho que sigamos ciertas pautas, hábitos y comportamientos de compras. Este concepto se popularizó hace unos años, cuando Roberte Cialdini describió en un libro la influencia que los demás tienen en las propias decisiones. Cialdini explica que las persona tienen a encontrar las cosa más apropiadas cuando los demás las hacen. Es decir, si varias personas hacen o tienen lo que uno debe o quiere hacer se sentirán más inclinados a hacer lo mismo.

Cialdini demostró este efecto con un experimento que partía de la misma premisa. En una hotel pidió a las huéspedes a reutilizar las toallas de baño y lo hizo con dos mensajes distintos, uno que apelaba a cuidar el medioambiente y el otro mencionaba que el 75% de los huéspedes habían reutilizado sus toallas en los meses anteriores. El resultado de su experimento reafirmo su hipótesis, los huéspedes que recibieron el mensaje con la información de lo que hacían los otros huéspedes eran en un 25% más proclives a reutilizar las toallas.

Este fenómeno no solo funciona en estos casos, sino que también puede cambiar pautas de compras. No es casualidad que en las librerías o tiendas de música tengan un estante con los mas vendidos del mes para empujar la decisión de compra y preferir un libro o un CD sobre otro. Al igual que los camiones estacionados fuera de un restaurant en la carretera, de manera inmediata asociamos que ese lugar tiene buena comida a precios económicos.

El social proof es un elemento decisivo y determinante, que puede ayudar a las marcas a posicionar de mejor manera sus productos y que éstos llamen mas la atención de sus clientes.

Para usar el social proof a nuestro favor debemos tener claro que de debe ser orgánico para nuestro potencial consumidor y no un mensaje forzoso. Esto puede ser mas complicado en los espacios físicos que en los online, donde tenemos varias herramientas y lenguajes que nos pueden ayudar.

Los casos de éxito son una muestra más del social proof, el mostrar y demostrar como nuestro producto es usado y bien recibido por otros clientes, que tienen las mismas características que nuestro potencial clientes, ayuda a empujar un decisión de compra. Pero existen otras alternativas más sencillas que esta, los datos son un gran aliado para generar social proof, como el mostrar cuantas visitas tiene nuestro producto o los resultados que estamos obteniendo en redes sociales. Podemos combinar varias acciones para generar un social proof mayor y tentar a nuestro consumidor a comprar nuestro producto, un ejemplo de eso es lo que hacen las agencias de viaje, que no solo muestran cuantas personas están mirando un destino, cuantas reservas se han hecho, cuantas han comprado un paquete de viaje y para aumentar mas la tensión te dicen cuantos cupos quedan.

El social proof es un fenómeno que ha esta presente en la sociedad desde siglos, lo que importa hoy es que lo conozcamos y aprendamos a usarlo a nuestro favor, teniendo claro que si no tenemos el producto que ofrecemos decepcionaremos a nuestro consumidor y el social proof se nos vendrá en nuestra contra, haciéndonos de una mala reputación.